Con el reconocimiento a otras minorías perseguidas por los nazis, el Gobierno de Chile y la comunidad judía conmemoraron el Día Internacional del Recordación del Holocausto

Desde el año 2005, luego de que la Organización de Naciones Unidas, ONU, acogiera una propuesta del entonces Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Silvan Shalom, se conmemora el Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto el 27 de enero de cada año, fecha que recuerda también la liberación del complejo de campos de concentración de Auschwitz-Birkenau por las tropas aliadas. En Chile, es el Ministerio de Relaciones Exteriores junto a la Comunidad Judía de Chile y a B’nai B’rith – con la ayuda y participación de la Fundación Memoria Viva, Museo Interactivo Judío, el Archivo Histórico del Judaísmo Chileno- el responsable de conmemorar la fecha en que se honra la memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Y este año, además, en un gesto inédito, se convocó a representantes en el país de otras minorías y grupos vulnerables que fueron igualmente perseguidos por el Tercer Reich, para honrar la memoria de sus hermanos fallecidos.

El acto solemne se realizó el miércoles 23 de enero, en el Salón O’ Higgins del Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo encabezado por el Canciller, Roberto Ampuero, y la Subsecretaria de RR.EE., Carolina Valdivia, junto al Embajador de Israel en Chile, Eldad Hayet, y representantes de los cuerpos diplomáticos de la Unión Europea, Grecia, Polonia, República Checa, Rumania y Estados Unidos, entre otros, además de los presidentes de la Comunidad Judía de Chile, CJCh, Gerardo Gorodischer, y de B’nai B’rith, el QH Jaime Fuchs.

El Canciller Ampuero fue la primera autoridad en tomar la palabra, para destacar la relevancia que tiene para el Gobierno de Chile este acto de conmemoración y para rendir tributo a las víctimas y a los sobrevivientes del Holocausto, en especial a los que llegaron al país y han sido, en sus palabras, “un aporte fundamental para el desarrollo”. Asimismo, afirmó estar seguro de que “a través de la memoria se construye un mejor seguro para no volver a caminar por los caminos del odio”.

Por su parte, el QH Jaime Fuchs, Presidente del Distrito 27, solicitó a los presentes en la ceremonia que “por estos breves instantes, nos pongamos en el lugar de quienes padecieron esta infamia, muchos muriendo, unos pocos sobreviviendo y, a la, vez agradezcamos por ser chilenos, por nacimiento o por elección y con ello la democracia y las libertades políticas, económicas y religiosas de las cuales gozamos. Agradezcamos vivir en una nación donde la fe coexiste con la razón y tenemos libertad académica, libertad de prensa y una judicatura independiente”.

De la misma forma, advirtió que “es corta la memoria de la gente, poco se ha aprendido de la Shoá, pues parece que cada vez es más fácil avivar el odio, fácil convencerla que lo diferente nos amenaza y que la violencia es la solución. Como muchas veces ha ocurrido en un escenario de agitación y promoción del odio, resurge con fuerza el antisemitismo, por siglos parte medular de la cultura cristiana occidental y que hoy es potenciado por la acometida negacionista relativa a la existencia del Estado Judío de Israel. Consideramos este negacionismo como la nueva cara del antisemitismo. El Estado Judío de Israel es el testimonio viviente de que el odio, instrumentalizado en la máquina de muerte del nazismo, no tiene lugar en este mundo”.

Luego del tradicional encendido de las seis velas en recuerdo de los seis millones de judíos asesinados en la Shoá, se invitó a encender una séptima vela a Espiro Espinoza Miholovich, de Fundación Dosta, en representación del pueblo gitano, y señorSebastián Jans, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, en representación de la Masonería, marcando un momento profundamente emotivo en el acto de conmemoración.

La actividad cerró con la entrega del Premio “Luz y Memoria” a la Policía de Investigaciones de Chile, PDI, y al Archivo Nacional, en las personas del Director General Héctor Espinoza y la Directora Emma De Ramón, respectivamente, en reconocimiento por la labor desarrollada por ambas instituciones en el rescate y puesta en valor de los archivos del Departamento 50, que investigó y desmanteló las actividades de las redes de espionaje nazis presentes en Chile durante la Segunda Guerra Mundial.