La Fundación para la Preservación de la Memoria del Judaísmo en Chile (FMJ), y su institución subsidiaria, el Archivo del Judaísmo Chileno, tienen como misión la conservación y puesta en valor de la patrimonio documental y la memoria histórica de la comunidad judía de Chile. Ambas entidades son parte integrante de B’nai B’rith Distrito 27 y operan gracias al apoyo de la Logia Pacífico, fundadora de la organización filantrópica.

El Archivo Histórico de Judaísmo Chileno (www.archivodejudaismochileno.cl), como señala su sitio web, “recopila y preserva la documentación que da cuenta de las acciones y tradiciones de la población judía residente en Chile. Proporciona acceso a fuentes primarias relativas la experiencia judía en Chile desde sus primeras manifestaciones hasta la actualidad. Ofrece servicios a investigadores, profesionales y estudiantes de la comunidad nacional e internacional”.

El patrimonio documental que resguarda el archivo está compuesto por registros creados por organizaciones, familias o individuos, ya sea correspondencia, fotografías, memorias, actas e informes, registros genealógicos y materiales audiovisuales. Judith Riquelme, Directora Ejecutiva del archivo, comenta que la institución nació en el año 2008, a partir de una donación que hace el profesor Günther Bohm -uno de los grandes cronistas de la historia de la comunidad judía chilena y fundador del Centro de Estudios Judaicos de la Universidad de Chile- de documentos y libros a la biblioteca del CEJ. “La biblioteca recibió el material, pero no se pudo hacer cargo de los documentos, que requieren de condiciones y tratamientos de conservación diferentes a los libros. Entonces, se presentó un proyecto a la Logia Pacífico de la B’nai B’rith para hacer un archivo con este material. En el año 2016, esto se constituyó en una fundación sin fines de lucro, la FMJ (fmj.cl/inicio), cuyo principal patrimonio es el archivo documental.  Y este archivo está formado por documentos que han estado en las familias por largo tiempo o provienen de instituciones que nos han donado material y han confiado en el trabajo que nosotros hacemos”.

Aquí radica, como señala Roberto Gejman -miembro de B’nai B’rith (Filial Heschel) y Tesorero de la Fundación para la Preservación de la Memoria del Judaísmo en Chile- el valor de la misión del archivo con respecto a la comunidad en lo particular y a la sociedad chilena en general. “El Archivo del Judaísmo Chileno es importante para la comunidad, en general, como base para conservar y proyectar su historia, y permite a los investigadores de distintas disciplinas tener antecedentes para desarrollar su trabajo”, señala.

Donaciones y actividades recientes

Uno de los principales y más recientes hitos para el Archivo del Judaísmo Chileno fue su colaboración, a través de las académicas Ana María Tapia (miembro de la Logia Pacífico de B’nai B’rith) y Judith Riquelme en el trabajo de catalogación y conservación de los archivos del Departamento 50, la célebre unidad de la Policía de Investigaciones encargada de pesquisar la presencia de nazis en Chile en la década del ’40. De esta labor deriva una relación de colaboración con el Archivo Nacional que se mantiene hasta hoy, como destaca Riquelme.

De la misma forma, alguno de los objetos que son parte del archivo se encuentran en calidad de préstamo en el Museo Interactivo Judío, y son exhibidos como parte de su muestra permanente. Estos objetos, comenta la Directora Ejecutiva, se han decidido custodiar “ya que no hay otra institución comunitaria que lo haga”, por eso forman parte de la colección no obstante la mayor parte de ésta, superando el 90%, es documental.

Es por eso que actualmente, explica Roberto Gejman, están en conversaciones con el Hogar Beit Israel para promover el aporte de los documentos que alberga la institución, también para motivar a los residentes a entregar sus documentos históricos y garantizar que éstos sean resguardados en el archivo y no se pierdan. Su propia familia, relata, está donando documentos de su madre, recientemente fallecida, Edith Frank Z.L., quien también fuera miembro de la Logia Pacífico de B’nai B’rith. Uno de esos documentos es su ketuvá.

Por otra parte, el archivo ha desarrollado un trabajo intenso con profesores de Educación Escolar, en el marco del programa programa “Protagonistas de la Ciencia” del Proyecto Asociativo Regional Explora RM Sur Poniente, cuyo objetivo es fomentar la investigación en Ciencias Sociales. En ese contexto, en el mes de agosto recién pasado, alumnos de 8° Básico de la Escuela José Martí de El Bosque fueron al Archivo del Judaísmo y trabajaron con documentos de la colección para comprender los hechos de la Shoá.

Se les entregaron herramientas de análisis y fichaje documental, revisaron directamente correspondencia, fotografías, pasaportes, y conocieron a un testigo de los hechos. La asesora del archivo, la Doctora en Historia Valeria Navarro (miembro de la Logia Pacífico) y el profesor responsable seleccionaron previamente los documentos para el aprendizaje fuera lo más significativo y eficiente en el tiempo disponible.

Recientemente, el Archivo del Judaísmo Chileno ha recibido significativas donaciones que se han integrado a su amplia colección. Por una parte, una valiosa donación de documentos, fotografías, registros, pasaportes y otros de la artista plástica Patricia Israel Z.L. El Círculo Israelita de Santiago, en tanto, cedió los registros y documentos del Comité Representativo de Entidades Judías, CREJ, del período 1936-1962. Y B’nai B’rith entregó una serie de documentos y objetos que pertenecieron al ex diputado Ángel Faivovich, Z.L., quien los había donado a la organización.

(Artículo publicado en la Revista Shalom, en la edición de octubre de 2019).